“Jugamos bien con Estudiantes, que después ganó en La Bombonera, y contra Rosario Central lo hicimos mucho mejor. Tengamos en cuenta que los rosarinos vienen muy bien, están terceros en el torneo y nosotros fuimos superiores”, analizó Lucas Pusineri en rueda de prensa una vez consumado el 2-2 con el “canalla”.
¿Cómo se justifica la apreciación del técnico? Simple. En esta ocasión las estadísticas respaldan su opinión, a pesar de que algunos hinchas no están de acuerdo con el juego del equipo. Lo cierto es que el lunes Atlético no sólo fue superior a su rival, también mereció ganar y por varios goles de diferencia. La producción fue realmente buena, sobre todo en el primer tiempo.
En total, el “decano” generó 17 remates durante los 90 minutos, pero en el primer tiempo alcanzó el mejor rendimiento, con un gol y 11 aproximaciones al arco de Jorge Broun, que fue la figura de la visita.
Así como hace unos meses fue Gaspar Servio el que se lució con sus atajadas para evitar el triunfo de Atlético sobre Central, esta vez “Fatura” Broun intervino seis veces para evitar la caída de su arco. Tres de ellas fueron muy buenas atajadas. Además, dos tiros pegaron en los palos y un par de disparos pasaron muy cerca.
Como cara de la ineficacia aparece Marcelo Estigarribia, quien tuvo las mejores posibilidades y falló tres veces. Pero para que el “9” dispusiera de esas chances, la producción del resto de sus compañeros debió haber sido buena y eso es algo en lo que Atlético estaba en deuda hasta aquí.
De esos 17 remates del “deca” el lunes, ocho fueron al arco. En ese rubro sólo habían sido más contra Barracas (1-1), ya que los jugadores de Atlético acertaron nueve veces al arco defendido por Andrés Desábato. Después la media siempre estuvo entre los cuatro y cinco tiros al arco por partido.
“Ustedes buscan las respuestas, yo busco la lógica. Hubo partidos de visitantes que perdimos feo. Con Atlético competimos en un estadio difícil, el que dice que viene aquí (por el Monumental) y gana 3-0 miente”, había dicho Miguel Ángel Russo, técnico de Central que valoró el punto conseguido y también admitió que su equipo fue superado durante gran parte del partido.
Que el equipo esté anteúltimo con ocho puntos tiene que ver, justamente, con la magra cosecha goleadora. Marco ocho tantos en 12 partidos y sólo supera en ese rubro a Unión, que anotó siete. Atlético carece de goleadores y esa es una mochila pesada. Mateo Coronel y Estigarribia fueron los que más probaron a los arqueros rivales: en lo que va de la temporada el ex Argentinos disparó 23 veces, mientras que Estigarrivia lo hizo en 21 ocasiones. Ambos anotaron dos goles, es decir que necesitaron diez posibilidades para hacer un gol, un promedio muy bajo para un equipo con aspiraciones más altas que evitar el descenso.
¿Por qué Atlético no puede sumar de a tres? Por la falta de gol. Ni más ni menos que eso. Está claro que, a pesar de que no pudo consolidarse en el torneo, hubo partidos en que mereció ganar (Barracas y Central, los más evidentes), pero también hubo juegos como ante Colón, Platense y Vélez que empató casi sin merecerlo.
“Atlético sale a proponer, muestra cosas positivas. Las formas son importantes. Les dije a los jugadores que este es el camino, vemos que hay cosas para mejorar, pero vamos camino a ser sólidos”, argumentó Pusineri, sin lamentarse demasiado por los puntos perdidos. “Depende de cómo se lo mire -dijo-. Se puede decir que contra Central perdimos dos, pero por cómo se dio el desarrollo, sobre los últimos minutos sumamos un punto importante. El resultado nos da un poco más de confianza. Pero claro que estamos con bronca por no ganar”, agregó.
La desesperación de los hinchas por sumar de a tres está relacionada con la tabla de los promedios, en la que Atlético cada vez aparece más complicado (ahora está a tres del descenso por esa vía) y ya se lleva jugado más del 40% del torneo.
El DT tendrá crédito mientras el “decano” esté fuera de la zona roja. Se vienen partidos tan importantes como complicados y Atlético no tiene demasiado margen para el error. Mientras no afine la puntería, el camino parecerá cuesta arriba y sumar de a uno estará cada vez más devaluado.